Cuando comencé a ver los trailers de lo que veríamos en esta película, me interese inmediatamente por conocer la fuente y la serie de donde está basada Death Note. Más que complacida y maravillada quede con esta serie animada, su calidad innegable y una trama tan oscura como compleja que atrapa Capítulo a Capítulo, 37, para ser exactos. 

Luego de haber terminado la manga anime supe de antemano que la película live action no le haría justicia y al terminar de verla pues puedo confirmar que no me equivoque. 

Death Note es una película estadounidense en live-action producida y distribuida por Netflix y dirigida por Adam Wingard, que prometió mucho pero entregó realmente muy poco. Todo parece un conjunto grave de desaciertos, desde el sentido que le dieron a la trama, pasando por el elenco y terminando con una producción realmente floja, para mi todo el producto es realmente decepcionante. 

Su principal error recae en desaprovechar lo mejor de la manga y es la complejidad de su trama y la guerra intelectual entre Light y L, usando por lo contrario una trama simplista de dos enamorados inadaptados jugando a salvar al mundo, una historia de amor que de paso no cuela ni un poco, Mía (Misa en la Manga) está perdidamente enamorada de Light, al punto de hacer lo que sea por él, en esta versión Mía es capaz incluso de asesinar a Light por la Death Note. 

Otro desacierto es intentar usar a Ryuk para elevar el tono de terror de la película, ciertamente Ryuk es un Dios de la muerte (shinigami) y su aspecto es algo aterrador, pero la esencia de estos seres no es precisamente la de un monstruo que vendrá por ti en las noches, a pesar de su aspecto su parte intelectual es muy elevada e intentan no sólo explicar las reglas de la Death Note, sino de comprender ‘sin intervenir’ el modo de actuar humano y sus interelaciones, aunque para ellos sea solo por pura diversión.

Todo definitivamente se reduce a no tomar los aspectos más esenciales que te otorga la manga, la complejidad de una trama que intenta dar un mensaje mucho más fuerte y real, las actuaciones simplemente o son muy flojas o muy exageradas como las de L, quien pierde el control par de veces, cosa que el de manga jamas haría, esto va de la mano con la elección de un casting bastante desatinado en especial Nat Wolff en el papel principal de Light. 

Quisiera intentar rescatar algo de la película pero no puedo mentir en falsas simpatías, quizás solo la voz de Ryuk que fue hecha por Willem Dafoe, de resto sinceramente a mí, poco o nada me gusto. 

La calificó con 4/10